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«Cuantos de nosotros, frailes y hermanas, nos recordamos hoy en día ese primer momento, ese primer encuentro que tuvimos con un fraile, una hermana o un laico dominico que nos animó a resolver nuestras inquietudes hacia la vida religiosa, aconsejándonos a que tuviéramos un mayor y mejor contacto con la Orden de Predicadores, experimentando en nuestras vidas el pasaje del evangelio de Juan 1, 39 en el cual Jesús decía “vengan y lo verán”.
Ellos y ellas compartieron lo que tenían, su tiempo, sus conocimientos, su experiencia de vida y también sus recursos para ayudarnos a cada uno de nosotros para poder contestarnos nuestras primeras inquietudes, nuestras primeras preguntas que con el tiempo fueron aumentando y esperábamos encontrar las respuestas con la ayuda de Dios, de Santo Domingo y de cada uno de ellos.
Hoy jóvenes de todo el mundo, de todas las clases sociales, de diferentes experiencias de vida se sienten atraídos por el carisma de la Orden, se sienten atraídos por la voz de Dios que los llama a la entrega generosa en el servicio al necesitado. Son jóvenes soñadores, con grandes expectativas, sueños y esperanzas, con espíritu de entrega que solicitan en este momento a los frailes su presencia y testimonio.»
Tomado de la Carta de Presentación de la Campaña*
Por fray Néstor Alvarado OP
