Mensaje del Prior Provincial

Queridos hermanos:

Espero que estén muy bien, personal y comunitariamente. Pido a Dios que los siga llamando, que los sostenga y que los mantenga, con el fuego de la vocación encendido, en todo momento. Doy gracias a Dios por ustedes y por la misión que realizan cada día.

Llegamos al tercer mes del año del Señor 2023, marzo, y todo él, atravesado, empapado, por la espiritualidad de la cuaresma, tiempo de convertirnos a Dios, como seguramente le vamos diciendo a nuestras audiencias y persona destinatarias de la predicación que les compartimos constantemente. Primero Dios que toda esa predicación sea acogida, por nosotros, y así, prediquemos, no solo con la palabra, sino con el testimonio de vida.

Como confesión personal, puedo decirles que, el miércoles de ceniza, en la imposición de esta, cuando le decía a la gente, “conviértete y cree en el Evangelio”, y en el proceso de escuchar tantas confesiones ese día, me iba diciendo: ¡Dios mío, cuánta conversión necesito, ayúdame, aumenta mi fe!

Ahora, en mi oración personal, le pido a Dios que nos aumente la fe en él, la fe en la vida, la fe en cada ser humano, y que en esta cuaresma hagamos el proceso de “increencia” en la fuerza de la violencia, del odio, la guerra y de las armas. Todo eso nos ahorrará invasiones, destrucción, desprecio y muerte. Deseo aprovechar este espacio de comunicación e información, para decirles que, además de atender asuntos propios de la curia en Guatemala, estuve en Nicaragua y aproveché para visitar a los hermanos en Rivas y Chinandega.

Pude encontrarme con los equipos de trabajo y apoyo de nuestros colegios y de nuestra Universidad. Además, en ese contexto tuvimos la Ordenación Presbiteral de fray Marco Antonio Calero Guillén OP, así como la Visita Canónica a nuestras Monjas en el Monasterio Santa María de Guadalupe en Chiquilistagua.

Aprovecho este espacio para agradecer a todos por la colecta del Miércoles de Ceniza, en solidaridad con la Casa Nuestra Señora del Carmen, Santa Ana, El Salvador. Cuídense mucho y les deseo un feliz tiempo de Cuaresma con espiritualidad de resurrección.

Oro por ustedes y les mando un fuerte abrazo.

Atentamente,

Fr. Ricardo Guardado OP

Prior Provincial

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